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Tabla de contenido
Ubicación y características del territorio de los mayas
Los mayas fueron una civilización mesoamericana que se desarrolló en lo que hoy es el sureste de México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. Su territorio abarcaba una gran diversidad de paisajes, desde selvas tropicales hasta zonas costeras y montañosas. En este artículo, exploraremos la ubicación geográfica y las características del territorio en el que vivieron los mayas.
Ubicación geográfica
Los mayas se establecieron en una región conocida como Mesoamérica, que se extiende desde el sur de México hasta el norte de América Central. Su territorio estaba dividido en varias regiones geográficas, cada una con sus propias características únicas. En el norte, se encontraban las tierras bajas de la península de Yucatán, donde predominaban las selvas tropicales y los cenotes. En el sur, se encontraban las tierras altas de Guatemala, con sus volcanes y montañas. En el este, se encontraban las tierras bajas de la costa caribeña, con sus playas y manglares. Y en el oeste, se encontraban las tierras altas de Chiapas, con sus bosques y ríos.
Características del territorio
Selvas tropicales
Una de las características más distintivas del territorio de los mayas eran las selvas tropicales que cubrían gran parte de la región. Estas selvas eran ricas en biodiversidad, con una gran variedad de plantas y animales. Los mayas aprovecharon los recursos de la selva para su subsistencia, utilizando la madera para construir sus casas y templos, y cultivando alimentos como maíz, frijoles y calabazas en claros de la selva.
Cenotes
Otra característica única del territorio de los mayas eran los cenotes, pozos naturales de agua dulce que se formaron en el suelo calcáreo de la península de Yucatán. Los cenotes eran una fuente vital de agua para los mayas, que los utilizaban para beber, bañarse y realizar ceremonias religiosas. Algunos cenotes también eran considerados sagrados y se utilizaban para realizar sacrificios humanos en honor a los dioses.
Volcanes y montañas
En las tierras altas de Guatemala, los mayas vivían en un entorno montañoso dominado por volcanes activos y montañas escarpadas. A pesar de las dificultades que presentaba este terreno, los mayas lograron adaptarse y desarrollar una agricultura exitosa en las laderas de las montañas. Cultivaban cultivos como maíz, frijoles y calabazas en terrazas escalonadas, y construían impresionantes ciudades en lo alto de las montañas.
Costa caribeña
En la costa caribeña de América Central, los mayas tenían acceso a las aguas cálidas del mar Caribe y a una gran variedad de recursos marinos. Utilizaban canoas para pescar, cazar tortugas marinas y recolectar conchas y corales. También comerciaban con otras culturas costeras, intercambiando productos como sal, cacao y jade. La costa caribeña era un importante centro de intercambio cultural y comercial para los mayas.
Bosques y ríos
En las tierras altas de Chiapas, los mayas vivían en un entorno boscoso atravesado por ríos y arroyos. Estos bosques proporcionaban una gran variedad de recursos naturales, como madera, frutas silvestres y animales de caza. Los mayas utilizaban los ríos para transportarse en canoas y para regar sus campos de cultivo. También construían sistemas de irrigación para aprovechar al máximo el agua de los ríos.
Conclusión
En resumen, el territorio de los mayas era diverso y rico en recursos naturales, lo que les permitió desarrollar una civilización próspera y avanzada. A lo largo de su historia, los mayas demostraron una notable capacidad para adaptarse a los diferentes entornos geográficos en los que vivían, aprovechando al máximo los recursos que les ofrecía cada región. Su legado perdura hasta el día de hoy en las ruinas de sus antiguas ciudades y en la cultura de las comunidades mayas que aún habitan la región.